Hace muchos dias quiero escribir... apenas tengo unos minutos libres y mis manos empiezan a querer empezar a transmitir ideas.
Tenía muchos temas, la felicidad que me da el tener a mis pequeños sobrinos cerca, los problemas laborales y el injusto mundo machista en el que vivimos, los amigos del pasado que uno re encuentra, el clima tan pinche que transcurre en esta ciudad...
Hoy quiero hablar de mis alumnos, y sé que Fabiola se molestará porque ando jugando a lo que no es mi oficio, porque hay gente que estudia para encaminar a los jovenes hacia el conocimiento y la sabiduria, y sin embargo yo estoy en esa tarea.
desde la primera clase que tuve con ellos fue como un retroceso en el tiempo a la secundaria, sisi, a los uniformes, vocabulario que he dejado de utilizar, maneras de entender el mundo que hace mucho tiempo he cambiado.
eran mi distracción... pero ahora que los veo diario, que tomo clases junto con ellos de otras materias, que escucho sus problemas y que entro en las dinámicas de relajación que les ponen... me parece que no del todo uno deja de ser adolescente, siempre nos queda algo.
Hoy me enteré un poco mas de sus vidas, entiendo que tengo muchas similitudes con ellos, entiendo sus problemas. Les he tomado afecto a cada uno de ellos, sin embargo soy una maestra de la vieja escuela; una maestra dura con ellos.
Es dificil convivir con un grupo de adolescentes, sin embargo estoy preocupada por su futuro y me pongo contenta con sus logros, al igual que me entristecen sus fracasos.
Profesora de corazón y Arquitecta de vocación permanezco aca, en las entrañas de mi origen, esperando poder volar, esperando hacerme fuerte porque ahora me siento debil. Recordando todo lo que he hecho mal, pense que estaba a punto de tomar la responsabilidad mas grande en la vida de una mujer; soñé con él, soñé que estaba ahi con sus manitas, ¿era una ilusión?, ¿lo vi con miedo o como si fuera una fantasía vuelta realidad?.
Un año mas transcurre, me siento cansada y muy debil, que poco tiempo me duro el gusto de sentirme emocionada por el trabajo.
Tenía muchos temas, la felicidad que me da el tener a mis pequeños sobrinos cerca, los problemas laborales y el injusto mundo machista en el que vivimos, los amigos del pasado que uno re encuentra, el clima tan pinche que transcurre en esta ciudad...
Hoy quiero hablar de mis alumnos, y sé que Fabiola se molestará porque ando jugando a lo que no es mi oficio, porque hay gente que estudia para encaminar a los jovenes hacia el conocimiento y la sabiduria, y sin embargo yo estoy en esa tarea.
desde la primera clase que tuve con ellos fue como un retroceso en el tiempo a la secundaria, sisi, a los uniformes, vocabulario que he dejado de utilizar, maneras de entender el mundo que hace mucho tiempo he cambiado.
eran mi distracción... pero ahora que los veo diario, que tomo clases junto con ellos de otras materias, que escucho sus problemas y que entro en las dinámicas de relajación que les ponen... me parece que no del todo uno deja de ser adolescente, siempre nos queda algo.
Hoy me enteré un poco mas de sus vidas, entiendo que tengo muchas similitudes con ellos, entiendo sus problemas. Les he tomado afecto a cada uno de ellos, sin embargo soy una maestra de la vieja escuela; una maestra dura con ellos.
Es dificil convivir con un grupo de adolescentes, sin embargo estoy preocupada por su futuro y me pongo contenta con sus logros, al igual que me entristecen sus fracasos.
Profesora de corazón y Arquitecta de vocación permanezco aca, en las entrañas de mi origen, esperando poder volar, esperando hacerme fuerte porque ahora me siento debil. Recordando todo lo que he hecho mal, pense que estaba a punto de tomar la responsabilidad mas grande en la vida de una mujer; soñé con él, soñé que estaba ahi con sus manitas, ¿era una ilusión?, ¿lo vi con miedo o como si fuera una fantasía vuelta realidad?.
Un año mas transcurre, me siento cansada y muy debil, que poco tiempo me duro el gusto de sentirme emocionada por el trabajo.
Comentarios
Un verdadero legado es el dejar una huella, una enseñanza en la futura generación, es tan reconfortante el recibir las gracias como profesor, las de un joven, de un pequeño, más sincero que un gracias seco del mundo laboral sumergido en tanto compromiso
Saludos