Vislumbrando una atmósfera de matices rosados y olor a almendras y yerbabuena, observándolo todo cuanto me rodea, con los pies desnudos siento un tenue frio que acentúa la sensación de que el invierno será frío , y que será más húmedo que el anterior.
Las sombras que vienen a visitarme, esta noche se muestran queriéndome decir algo que no entiendo, hablo con ellas, trato de escuchar y entender… pero … aparecen un instante para volverse un escalofrío a mi alrededor.
Pensar y seguir pensando …lo que se arriesga, lo que se gana y se pierde, lo que parece muy lejano y lo que parece tan inmediato. Las situaciones cambian en un segundo, los esquemas establecidos se rompen con unas cuantas palabras, las atmósferas cambian solo con el paso del viento, y de repente, escucho los sonidos; del grillo que vive fuera de mi ventana, los perros que aúllan cuando va caminando la mujer de blanco por las azoteas de nuestras casas… los objetos que parecen moverse solo con voltear a verlos. En pocas palabras, estoy describiendo el mundo que me rodea cuando las luces de la ciudad se van apagando, cuando los sonidos de motores se hacen más y mas tenues, cuando las voces de la televisión desaparecen, cuando entramos a la cotidianeidad del mundo nocturno.
Esta es mi atmósfera, cuando tengo ojos y oídos para lo que pasa a mi alrededor y en mi cama me hablan para tratar de explicarme cosas que no entiendo, cuando me hablan en sueños.
Mi mundo, mi vida en esta casa donde tengo que ser yo y forzosamente yo, donde no puedo escapar para ser otra persona, donde no puedo fingir lo que quiero ser, en donde anidan la mayoría de mis preocupaciones y tienen nacimiento todos mis anhelos.
Esta habitación de pequeña me parecía muy cálida, pero a estas alturas es a veces insoportable la soledad que me rodea dentro de ella.
Hace muchos muchos años, una princesa soñaba con un príncipe dentro de su cama, cuando aparentemente todos habían ido a dormir y no existía nada más que un montón de hojas de papel y plumas de todos los colores existentes, debí escribir más en ese entonces, los grandes escritores tienen las vivencias o ideas para sus libros en la etapa de la adolescencia; cuando todos pensamos en que todo es posible y que todo es ajeno, donde la luz prevalece sobre las sombras ante nuestros ojos.
En mi cama de color rosa, adornada con el castillo de las princesas, con el mundo rodeado de magia, me siento sola y no he querido dame cuenta de ello; me siento alejada del mundo que me gusta y me apasiona, atrapada en el tiempo, emparedada entre muros de palabras, un sorbo mas de té de yerbabuena, quiero un café…
De repente un torbellino de imágenes… una mujer con la espalda encorvada hacia atrás, un hombre sosteniéndola para no dejarla caer… ella sostenía su rostro de él para no dejar de mirarlo; ambos temblando… ambos perdidos en el éxtasis de la entrega mutua, la asfixia, el erotismo de ese momento irrecuperable, la imagen desaparece en instantes.
Al apagar la luz, al escuchar solo la respiración pausada, sintiendo las piernas que tiemblan, un escalofrío… sintiendo un fuerte abrazo, sintiendo el calorcito, imaginado la dulce sonrisa y la más tierna de las miradas…
Entrando al sueño profundo
Las sombras que vienen a visitarme, esta noche se muestran queriéndome decir algo que no entiendo, hablo con ellas, trato de escuchar y entender… pero … aparecen un instante para volverse un escalofrío a mi alrededor.
Pensar y seguir pensando …lo que se arriesga, lo que se gana y se pierde, lo que parece muy lejano y lo que parece tan inmediato. Las situaciones cambian en un segundo, los esquemas establecidos se rompen con unas cuantas palabras, las atmósferas cambian solo con el paso del viento, y de repente, escucho los sonidos; del grillo que vive fuera de mi ventana, los perros que aúllan cuando va caminando la mujer de blanco por las azoteas de nuestras casas… los objetos que parecen moverse solo con voltear a verlos. En pocas palabras, estoy describiendo el mundo que me rodea cuando las luces de la ciudad se van apagando, cuando los sonidos de motores se hacen más y mas tenues, cuando las voces de la televisión desaparecen, cuando entramos a la cotidianeidad del mundo nocturno.
Esta es mi atmósfera, cuando tengo ojos y oídos para lo que pasa a mi alrededor y en mi cama me hablan para tratar de explicarme cosas que no entiendo, cuando me hablan en sueños.
Mi mundo, mi vida en esta casa donde tengo que ser yo y forzosamente yo, donde no puedo escapar para ser otra persona, donde no puedo fingir lo que quiero ser, en donde anidan la mayoría de mis preocupaciones y tienen nacimiento todos mis anhelos.
Esta habitación de pequeña me parecía muy cálida, pero a estas alturas es a veces insoportable la soledad que me rodea dentro de ella.
Hace muchos muchos años, una princesa soñaba con un príncipe dentro de su cama, cuando aparentemente todos habían ido a dormir y no existía nada más que un montón de hojas de papel y plumas de todos los colores existentes, debí escribir más en ese entonces, los grandes escritores tienen las vivencias o ideas para sus libros en la etapa de la adolescencia; cuando todos pensamos en que todo es posible y que todo es ajeno, donde la luz prevalece sobre las sombras ante nuestros ojos.
En mi cama de color rosa, adornada con el castillo de las princesas, con el mundo rodeado de magia, me siento sola y no he querido dame cuenta de ello; me siento alejada del mundo que me gusta y me apasiona, atrapada en el tiempo, emparedada entre muros de palabras, un sorbo mas de té de yerbabuena, quiero un café…
De repente un torbellino de imágenes… una mujer con la espalda encorvada hacia atrás, un hombre sosteniéndola para no dejarla caer… ella sostenía su rostro de él para no dejar de mirarlo; ambos temblando… ambos perdidos en el éxtasis de la entrega mutua, la asfixia, el erotismo de ese momento irrecuperable, la imagen desaparece en instantes.
Al apagar la luz, al escuchar solo la respiración pausada, sintiendo las piernas que tiemblan, un escalofrío… sintiendo un fuerte abrazo, sintiendo el calorcito, imaginado la dulce sonrisa y la más tierna de las miradas…
Entrando al sueño profundo
Comentarios
De esas épocas todo parecen difusos recuerdos donde no encuentro anhelo que al final se cumpliera realmente, ahora viene a mi mente y parte de su incumplimiento es la minuciosidad o grado especifico que les daba, de ser o estar en un preciso lugar, haciendo una actividad especifica o con quien estuviera compartiéndola.
Ahora creo en una ligera madurez, donde la vida me ha dado muchas sorpresas, muchas decepciones pero también muchas alegrías y gratos regalos, nunca me hubiera imaginado compartiendo mi vida con alguien para estar siempre con esa persona.
Si, esto es un plan pero a él lo veo no como otro mas de aquellos medios caminos perdidos desde la infancia, este me da certeza ya que se concibe no escrito como piedra pero muy seguro a su vez, no se donde nos lleve el destino, no que estaremos haciendo o trabajando… sea lo que fuese estaremos juntos y nada mas importará.