Esta cena parecía perfecta para reiniciar esa conversación, viajé casi dos horas por el segundo piso de periférico para llegar y poder verte, salí corriendo del laburo para llegar a tiempo, tome el camioncillo "fifi" para no retrasarme, me vesti y maquillé "tan de más " que los compis del laburo me miraban pensando a dónde iria después. Ese día llegué , te vi pensando, como siempre (como desde el día que te conocí que eras lo más bello del universo ) me abrazaste muy rico , me tomaste la mano y subimos besándonos por la escalera eléctrica . Siempre que venías a México nos veaimos en esa plaza comercial a veces en vacaciones , a veces saliendo del laburo y hasta una vez fuimos al cine porque yo tenía días libres.
Esperé y esperé... una preguntilla que nunca hiciste. Una propuesta formal de materializar nuestras platicas antiguas de aquella época, en esa oficina, con esos cafés, rodeados de tremendos personajes graciosos que nos miraban intranquilamente todos nuestros movimientos, donde me enseñaste a dibujar planos y con una sola mirada convertías toda mi materia sólida en materia líquida.
La cena esa chula, termino ... Cada quien tomo su Uber y ni siquiera esperaste por cortesía a qué el mío llegara... Estoy tan mal acostumbrada por mis amigas que me esperan siempre , todas ellas muy preocupadas por mi integridad y pensé que tú harías un poco de lo mismo.
Otras veces llevas tú el vino , como en Chile lo hacias y siempre te contesté ... Esta ciudad lleva otra vida, otros ritmos y otras buenas costumbres.
La última vez ni fotografias tome de la comida, mucho menos de ti ni de mi , el mesero interrumpía mucho para complacerme ( eso pasa siempre), la última vez charlamos como amigos , buenos amigos.
Quizá eso te molestó de mi... Ya no importa
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